Saludos, persona que lees esto.
Hoy quería hablaros sobre un libro que me he leído recientemente. Tal y como dice el título de este artículo se trata del libro de «Los Pilares de la Tierra» de Ken Follet. Sí, ese libro al que se le conoce por ser un poco voluminoso (como dice Dani Rovira en uno de sus monólogos). Pero obviando su tamaño, quiero hablaros de lo que me pareció la historia que narra.
Empezando con una opinión general, deciros que el libro es muy fácil de leer y también muy entretenido. Cuando yo decidí comenzar con este libro pensé que me resultaría muy difícil de leer, ya que me suelen gustar más los géneros de ciencia ficción o de suspense, aún así, este libro se ha convertido en uno de los mejores que me he leído hasta ahora.
Otra cosa que me gustó de esta novela es la manera que tiene Ken Follet de relatarla. Esta está contada desde los diferentes puntos de vista de cada personaje principal. Es decir, en cada capítulo nos metemos dentro de un personaje distinto y vemos todo desde su perspectiva. Es bastante similar a la manera de narrar de Stephen King, pero tampoco quiero desviarme del tema.
Por último, una de las cosas que más me ha gustado de este libro, ha sido que, gracias a el, veo las construcciones de edificios antiguos de otra manera. Ahora los veo con una historia detrás durante su construcción y con un trabajo que tuvo que ser muy duro y difícil en su día. Aunque tampoco quiero que penséis que es un libro de arquitectura medieval, porque no lo es en absoluto. Es una novela donde van narrando diferentes historias con sus nudos y desenlaces (lógicamente).
Así pues, os recomiendo este libro por lo anterior dicho; es muy fácil de leer y muy entretenido. No os asustéis porque sea un libro un tanto «gordito», porque yo me lo he leído bastante rápido y no soy una persona que lea mucho. Ha habido libros con muchas menos páginas que este y he tardado muchísimo más en acabármelos.
Gracias por haberme leído, hasta la próxima.
«El orgullo excesivo es un pecado corriente, pero un hombre puede frustrar igualmente la voluntad de Dios por una excesiva humildad.» («Los Pilares de la Tierra» Ken Follet)
Tobalius 